* Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
* Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga
* Lo que bien se piensa, bien se expresa.
* Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas.
* La melancolía es la felicidad de estar triste.
* Imputar la revolución a los hombres es imputar la marea a las olas.
* Amigos míos, retened esto: no hay malas hierbas ni hombres malos. No hay más que malos cultivadores.
* La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.
* Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol
* Mezquina cosa es la buena suerte. Su falso parecido con el verdadero mérito engaña a los hombres.
* La libertad es el aire respirable del alma humana.
* El futuro tiene muchos nombres: para el debil es lo inalcanzable, para el miedoso, lo desconocido. Para el valiente, la oportunidad.
* El amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo no ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón.
* El trabajo endulza siempre la vida, pero los dulces no le gustan a todo el mundo.
* Un poeta es un mundo encerrado en un hombre.
* Los que padecéis porque amáis, amad más todavía. ¡Morir de amor es vivir!
* Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas.
* La melancolía es la felicidad de estar triste.
* La tolerancia es la mejor religión.
* Cuando el amor es feliz lleva al alma la dulzura y la bondad.
* La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.
* El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.
* Todo poder es deber.
* Nada tan estúpido como vencer. La verdadera gloria está en convencer.
* La fuerza más fuerte de todas es un corazón inocente.
* No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus habitantes, como no se mide por la estatura la grandeza de un hombre.
* El ojo ve bien a Dios solamente a través de las lágrimas.
* Los cuarenta son la edad madura de la juventud.
Los cincuenta la juventud de la edad madura.
* En los ojos del joven arde la llama. En los del viejo, brilla la luz.
* La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.
* Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras que el género humano no escucha.
Quien me insulta siempre, no me ofende jamás.
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