20 enero 2013

El cantero








Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mismo y con su posición en la vida. 
Un día pasó por la casa de un rico comerciante
A través de la entrada abierta, vio muchas finas posesiones e importantes visitantes. "¡Cuán poderoso debe ser el comerciante!", pensó el cortador de piedra. 
Se puso muy envidioso y deseó que pudiera ser como el comerciante.

 Para su gran sorpresa, se convirtió repentinamente en el comerciante, gozando de más lujos y poder de lo que siempre había imaginado, pero envidiado y detestado por aquellos menos ricos que él. 

Pronto un alto funcionario pasó cerca, llevado en una silla de manos, acompañado por asistentes y escoltado por soldados batiendo gongos. 

Todos, sin importar cuan rico, tenían que hacer una reverencia ante la procesión. 
"¡Que poderoso es ese funcionario!", pensó. "¡Ojala yo pudiera ser un alto funcionario!". 

Nada más tener el pensamiento, ocurrió algo milagroso y se convirtió en un alto funcionario, llevado por todas partes en su bordada silla de manos, temido y odiado por la gente de todo alrededor. 

Era un día caluroso de verano, por eso el funcionario se sentía muy incómodo en la pegajosa silla. Levantó la mirada al sol. 
Brillaba orgulloso en el cielo, no afectado por su presencia.
 "¡ Ojalá pudiera ser el sol en vez de estar aquí abajo sudando, el Sol es poderoso!….". Nada más pensarlo se había convertido   en el sol, brillando ferozmente sobre todos, abrasando los campos, maldecido por los granjeros y los trabajadores. 

Pero una enorme nube negra se interpuso entre él y la tierra, de modo que su luz no pudo brillar más sobre todo allá abajo. 

"¡Que  poderosa es esa nube de tormenta!", pensó. "¡Ojala yo  pudiera ser una nube!". 

Entonces se convirtió en la nube, inundando los campos y las aldeas, increpado por todos. Pero pronto descubrió que estaba siendo empujado lejos por cierta gran fuerza, y se dio cuenta de que era el viento. 


"Lo de ser nube no es tan maravilloso como se piensa,” pensó, “ojalá pudiera ser el viento.”


Y por supuesto se convirtió en viento empujando las nubes de un lado del cielo a otro, y con su poder de soplar en rachas creaba ondas en lagos y doblaba las ramas de los árboles hacia atrás. Siendo  temido y odiado por todos debajo de él. 
Pero después de un rato, se izó en contra de algo que no movería, no importa lo fuertemente que soplara en contra de ella, una enorme y altísima roca. 

“La roca es superior a mí en fuerza,” se dio cuenta y en seguida se convirtió en la roca."
Era mas poderosa  que nada más en la tierra.
Sentía como el viento empujaba contra él en vano y se alegraba de que nadie podía volver a intimidarle. 
Sin embargo, incluso mientras disfrutaba de la sensación de fuerza y estabilidad que acompañaba ser una roca, oyó el sonido de un martillo golpeando un cincel en la dura superficie, y sintió que estaba siendo cambiado. 
"¿Qué podría ser más poderoso que yo, la roca?", pensó.

 Bajó la mirada y vio lejos debajo de él, la figura de un cantero...




Pasamos tanto tiempo creyendo que: “si sólo tuviera XXXXX, estaría mucho más feliz.”
 O  “Una vez haya hecho esto o el otro, entonces seré feliz.” Sacrificamos la oportunidad de tener felicidad ahora, cuando deseamos cosas para el futuro o cuando comparamos lo que tenemos nosotros con lo que tienen los demás. Estos tipos de comparaciones generalmente no tienen ningún sentido y normalmente resultan en una vida llena de pena.
Todo es relativo.
Chuang Tzu (un filósofo taoista famoso) comentó que una rama vieja y nudosa es mejor que un árbol derecho ya que nunca se cortará y se convirtirá en mesa. El valor de ser inútil.




2 comentarios:

  1. Hola guapa!! Ya estoy por aquí visitando tu blog. interesante historia...da que pensar!
    Un beso

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    Respuestas
    1. Hola linda!!! Gracias por la visita, si me gustan las historias reflexivas, besines! ♥

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